He pensado mucho sobre como escribir este post sobre mi curso de yoga en India. Voy a dividirlo en varias secciones que, a mi modo de ver, no tienen nada que ver una con la otra: profesores y aprendizaje, ambiente, hospedaje, la escuela y la comida.
PROFESORES Y APRENDIZAJE
Empezamos por lo más importante, ¿Cuánto he aprendido?, ¿Merece la pena venir a India o basta con hacer un curso de yoga en Occidente?
Definitivamente merece la pena venir a estudiar a India, o cualquier lugar en el que el mundo del yoga forme parte del día a día.
La diferencia es que normalmente en occidente te enseñan yoga como una forma de hacer ejercicio, ir al gimnasio y hacer una clase, ir a un estudio, terminar tu clase y lo mismo que si hubieses hecho una hora de pilates o aerobic. Ojo, que no estoy diciendo que estas disciplinas esté mal practicarlas, recordar que yo tenía un gimnasio y me dedicaba precisamente a esto. El problema es que el yoga no es eso, entonces, ¿Qué es?
El yoga es energía, paz y serenidad, una forma de vida totalmente diferente a la que estamos acostumbrados. Y aprender eso de los mejores es una de las cosas más interesantes que he hecho aquí. No solo te enseñan yoga, te enseñan a vivir por medio de esta disciplina. Cómo trates a los demás, tu estado de ánimo y tu energía son cosas mucho más importantes que el hacer un asana de foto de instagram. El yoga te ayuda a estar en equilibro contigo mismo y con los demás, conseguiendo una paz interior por medio de los asanas (posturas).
El yoga te ayuda a estar en equilibro contigo mismo y con los demás.
PROFESORES
Deepkak y Sarita, mis profesores estrella, el primero de Vinyasa yoga, la segunda de Hatha yoga. Te enseñan a practicar yoga desde el corazón, te dan clases desde el corazón, y eso cambia la perspectiva de una clase convencional. Consiguieron que además de enamorarme de la práctica del yoga, me serenase conmigo misma y encontrase el camino que quiero seguir. ¿Que profundo suena todo, no? Lo sé, yo antes no era así… ¡Y a esto es a lo que me refiero!
«Los profesores te dan clase desde el corazón.»
Teníamos dos horas al día de Hatha yoga y una de Vinyasa con Deekpak. Hasta el día de hoy, han sido las mejores clases de mi vida. También aprendes mucho de la manera de dar clase y las correcciones que hacen, por supuesto que es algo sumamente importante, pero eso sí que lo puedes aprender en cualquier sitio en el que se de yoga.
AMBIENTE
Mi primer semana fue bastante dura, al no llegar con un nivel de inglés bilingüe me costó un poco arrancar. Pero con el paso del tiempo y el esfuerzo, aprendes enseguida y te pones al día. Aprovechando al máximo lo que la escuela te ofrece.
A medida que iban pasando los días, la relación con mis compañeros se hacía más intensa. En las dos primeras semanas casi medio alumnado se puso enfermo, realmente enfermo, yo incluida. Y es ahí cuando te das cuenta que las únicas personas que tienes a tu lado son tus compañeros. Y ellos también lo saben. Eramos 24 divididos en dos clases de 12 personas cada una, con estas 12 personas te pasas una media de 10 horas al día de forma obligada, más lo que hagas con ellas en tu tiempo libre. Por tanto, con el tiempo, se convierten como en tu familia.
Pasas un mes muy duro, de clases, comida mala (de eso hablaré mas adelante), en un país con una cultura totalmente diferente. Si te pones enfermo, tienes 11 ojos que te preguntan a cada momento como estás, si necesitas algo, si te sientes mejor. Un mes en el que todos nos apoyamos entre nosotros y en el que creas una relación muy estrecha con tus compañeros.
HOSPEDAJE
Había tres hoteles diferentes en los que nos alojaban, el precio estaba incluido en lo que pagamos del curso. Mi hotel era el «Ganga view Rishikesh», con un precio de 1300 INR la noche, 16,22€, que para ser India, es caro. El hotel no está mal, la habitación es grande y tiene wifi y aire acondicionado. Los cuales funcionan un poco cuando les apetece, ya que en Rishikesh la electricidad se va cada poco y lo más normal es que estés sin ella varias horas al día y alguna vez durante varios días seguidos. El personal muy atento y agradable.
Poco más que decir, las clases se daban en dos de estos tres hoteles, en la parte alta de los mismos. A subir y bajar escaleras todo el día.
Al terminar el curso me he quedado dos semanas más en Rishikesh, me he cambiado de hotel, ahora pago 400 INR, 5€ por noche. Con una habitación y un baño igual de grandes. La diferencia es que no tiene aire acondicionado ni wifi, pero el ventilador cumple la misma función, ya que el aire acondicionado hace mucho ruido y es difícil usarlo para dormir. El wifi tengo el del bar que está justo debajo de mi habitación, que va perfectamente.
LA ESCUELA Y LA COMIDA
Aquí es donde tengo más contradicciones, las prestaciones deberían de haber sido mucho mejores de las que tuvimos, principalmente, la comida.
ESCUELA
Si querías hablar con la escuela, les tenías que enviar un e-mail, exactamente igual que cuando estaba en España. Para cualquier duda técnica o importante que tengas, e-mail a la escuela. Y yo me pregunto, pero si estamos aquí, ¿Quién se encarga de todo?. La única persona accesible es un chico de 24 años que lleva las excursiones y el hotel entre otras cosas.
En la pagina web te ofrecen la posibilidad de experimentar rituales Indios y participar en ellos, rafting en el río Ganges y varias actividades pagadas los domingos, que era nuestro único día libre.
La realidad es que los rituales en los que puedes participar son el del día de bienvenida, y el del día de graduación, que fueron muy bonitos. Pero en el mismo hotel en el que estuvimos 30 días y entre nosotros, por tanto, no hay ninguna experiencia real en la que participes. Está todo montado para el turista, esa experiencia la puedes vivir en una habitación bien decorada en cualquier parte de Europa.
EXCURSIONES LOS DOMINGOS
Éstas han sido nuestras excursiones (no pudimos hacer el rafting en el río Ganges porque lo cerraron por las lluvias):
– Primer domingo: Levantarse bien prontito, a las 3 am para ir hasta el «Himalayan Ashram» a media hora en coche. Entre una cosa y otra no salimos del hotel hasta las 5,45 am. Estuvimos en el Ashram una de hora y media más o menos, y rápidamente al coche de nuevo para volver. A las 8 am ya estábamos de vuelta. Tiene buenas vistas desde el Ashram, aunque se veía todo nublado.
– Segundo domingo: Beatles Ashram, uno de los sitios que más merecen la pena de Rishikesh, un lugar mágico plagado de Graffittis. Es realmente bonito y lo recomiendo a todo el mundo, se merece una entrada completa para él.
– Tercer domingo: De nuevo excursión por la mañana, entre el cansancio de la semana, que era muy temprano y la experiencia del primer domingo, me quedé durmiendo la mañana. Ya de tarde bien descansados, hubo tiempo de sobra para recorrer Rishiskeh, ir de tiendas, tomar algo y practicar yoga.
– Cuarto domingo: El último domingo ninguna excursión, una dama vino a nuestra habitación a darnos un masaje ayurveda. Una hora cada uno, un buen y completo masaje para terminar nuestra estresante jornada.
LA COMIDA
La comida habla por sí sola, si me dicen que diga un solo problema en la escuela, es este. Os voy a enseñar la comida que aparece en la página web de la escuela, y luego la comida que realmente nos daban en la escuela. Todos los días lo mismo, tanto para comer como para cenar, arroz con algún tipo de pote y yogur. El desayuno parecido, algún pote muy caliente, yogur, avena y fruta.
No tenía ninguna queja, era mi primera vez en la India y no sabía como era la comida aquí. El problema vino cuando decidimos un día salir a cenar fuera, ¡Que comida más rica! Mucha variedad y sabor. Me encanta la comida India. Y diréis, claro, en un restaurante el precio será mucho más alto. Para nada, cada plato de restaurante, no supera los 2€. Pongo debajo el precio de cada uno.
Teniendo en cuenta el precio del curso y que el hotel son 300€ al mes, creo que nos podrían haber dado de comer de una forma más variada.
CONCLUSIÓN
¿Merece la pena estudiar yoga en Rishikesh? Sin lugar a dudas, el aprendizaje, la experiencia, el conocimiento y las amistades que te llevas lo merecen.
Pero también está preparado para el turista, los Indios que practican yoga, no hacen un curso de éstos, y ese es el gran problema, aprendes mucho más que en occidente, pero pagas lo mismo que allí. Cada vez montan más centros de yoga aquí, porque es una inversión asegurada.
¿Merece la pena estudiar en mi escuela? Decidir vosotros mismos, tampoco he ido a ninguna otra escuela para saber si es igual, mejor o peor. Lo que os aseguro es que los profesores, que es la parte importante, son impresionantes. Lo que me ha faltado fue una integración con la cultura India.
Por otro lado, creo que con un mes de clases no adquieres todo el conocimiento que India te puede ofrecer. Lo que me ha quedado claro después de este mes, es que quiero aprovechar el conocimiento y estilo de vida de Asia lo máximo posible. Me quedaré otros ocho meses aquí, recorriendo todos los países que pueda, recibiendo y dando clases, yendo a retiros de Yoga y meditación. Espero más adelante poder hacer una comparativa mejor de qué es lo que merece más la pena y dónde.
Página web de mi escuela: www.vinyasayogatraining.com
LA GRADUACIÓN
El último día hicimos una graduación en una de las salas del hotel. Fue muy bonita y emotiva. Puedes alquilar el «Sari«, traje típico Indio, allí mismo en el hotel, los precios rondan los 250 y 500 INR. Un precio bastante asequible para terminar un día muy especial que probablemente recordaremos siempre.
Después del ritual y la entrega de diplomas, nos fuimos a sacar fotos al río Ganges, ¡Había que aprovechar ese precioso vestuario!
Ahora toca seguir practicando y enriqueciendo el aprendizaje del yoga, la meditación y la cultura India para aprovechar la estancia al máximo.
¡NAMASTE AMIGOS!
Really very beautiful ,☺️👌💐
Me gusta mucho tu reflexión de todo lo que viviste, segui enriqueciéndote con eso que aprendiste a amar NAMASTE